Qué necesitas y cuánto cuesta montar una tienda 'online'.
(Font: diario.es 6/12/2015)
Vender por internet puede ser una fuente para complementar
ingresos pero se necesita una media de 3.000 euros de costes fijos
anuales para iniciar un negocio de este estilo
Para unas ventas de 60.000 euros anuales, la banca cobra un mínimo de 300 euros anuales por sus TPV virtuales en los que se ha desatado la competencia
Para unas ventas de 60.000 euros anuales, la banca cobra un mínimo de 300 euros anuales por sus TPV virtuales en los que se ha desatado la competencia
"Deberías vender esas cosas tan
monas que haces". Con el auge del 'Do it Yourself', el furor de las
actividades manuales y las perspectivas de alto desempleo y salarios de
miseria, ¿qué manitas no se ha planteado vender sus creaciones por
internet? El comercio electrónico es una de las salidas con que cuentan
los desempleados (o precarios) pero no todo el mundo vale o tiene la
capacidad financiera para embarcarse en un proyecto así. Efrén Miranda,
presidente de El Club del Emprendimiento (una comunidad de pymes,
autónomos y emprendedores de España, compuesta actualmente por más de
90.000 miembros) puntualiza que aunque emprender es una buena opción, no
todo el mundo vale para ello, ni todo el mundo puede hacer negocios en
Internet. “El hecho de que sea más económico montar un negocio en la red
que en el mundo físico, y que sea aparentemente más fácil, está
llevando a muchos emprendedores a meterse de cabeza en ello sin mucho
conocimiento ni experiencia en el sector, lo que normalmente no suele
dar buenos resultados”, advierte. Al mismo tiempo recomienda a los
emprendedores “hacerlo con cabeza y rodearse de gente que nos pueda
aportar los conocimientos y las herramientas de las que carecemos”. Los
elementos más básicos son los siguientes:
Legalizar la situación
Además de una buena idea de negocio, es indispensable
darse de alta en el régimen de autónomos y pagar las cuotas mensuales.
El Gobierno aprobó en el marco de la Ley de Emprendedores de febrero de
2013 la tarifa plana para autónomos que permite pagar 53,07 euros
mensuales en los primeros seis meses. La cuantía asciende a 131,36 euros
hasta que la empresa cumpla un año. En un tercer semestre, el pago se
situaría en 183,85 euros y, a partir de ahí, el emprendedor estará
obligado a pagar la cuota mínima completa de 261,83 euros. Estas
cantidades dan derecho a la asistencia sanitaria y a la cotización para
la jubilación, pero no a las prestaciones de desempleo ni los accidentes
profesionales de trabajo. La solicitud de la tarifa plana debe
coincidir con el momento de darse de alta en el régimen de autónomos en
las oficinas de la Tesorería General de la Seguridad Social. Por lo
tanto, el nuevo autónomo pagará por este concepto el primer año un total
de 1.116,48 euros. Por supuesto hay que ir a la Agencia Tributaria a
darse de alta pero no nos tocará pagar (salvo el formulario) hasta que
cobremos el IVA o generemos beneficios.
Conexión a internet, host y diseño
Para poner en marcha el negocio electrónico es necesario, como es
lógico, conexión a Internet. Las operadoras cuentan con ofertas para
atraer a este tipo de público. Una de las más baratas es la de Orange
que, por 45 euros al mes (IVA no incluido) ofrece 30 Mb, línea Móvil con
150 minutos de voz, 1,5 GB de navegación 4G y línea de teléfono fijo.
Este apartado se lleva 540 euros en el primer año de vida de la empresa.
El paso posterior sería la creación propiamente dicha de la tienda online. El nuevo emprendedor necesita un buen hosting
-alojamiento de la web- que le dé fiabilidad, sea rápido y no se
cuelgue. Es muy amplia la oferta para este tipo de servicios. Por
ejemplo, Webempresa ofrece alojamiento web y dominio gratis, según las
necesidades del cliente, desde 79 a 199 euros al año. Por otro lado,
1&1 cuenta con una oferta con duración hasta el final de este año en
la que ofrece hosting de tienda online con dominio gratis el primer año
desde 9,99 euros hasta 39,99 euros mes, en términos anuales, desde
119,88 a 479,88 euros el primer año.
Una vez elegido dónde se va a alojar el comercio online,
será necesario diseñarlo. Las plataformas más utilizadas son Prestashop
o WordPress. Todas cuentan con plantillas gratuitas, pero también
existe la posibilidad de adquirir plantillas más sofisticadas que darán
personalidad a la tienda por un amplio rango de precios. La diferencia
con las plantillas de pago es que éstas dan una garantía de
mantenimiento, soporte técnico y actualizaciones frecuentes y, además,
cuentan con un alto nivel de personalización. Prestashop ofrece
plantillas básicas desde 29,90 a 149,99 euros mientras que WordPress
(que diseña páginas web con su plugin WooCommerce), ofrece sus productos
desde 59 a 139 dólares en un solo pago.
Competencia bancaria por el sector con los terminales de pago
El emprendedor requerirá de una pasarela de pagos para poder recibir
los importes de las ventas que realicen a sus clientes. Las entidades
financieras suelen cobrar por este concepto un importe de alta, una
cuota mensual y un porcentaje de las ventas realizadas. Asimismo, exigen
la contratación de una cuenta corriente para realizar el ingreso de los
pagos de los clientes e, incluso, algunas de ellas cuentan con sistemas
de bonificaciones que reducen las cuotas en función de la vinculación
del cliente con la entidad. De esta forma, para unas hipotéticas ventas
anuales de 60.000 euros, ING Direct ofrece las cuotas más asequibles, ya
que cobraría 300 euros al año al aplicar un 0,5% de cargo en cada
transacción.
Este segmento de negocio puede estar
viviendo una cierta guerra de captación de clientes por parte de las
entidades. Bankia anunció recientemente el lanzamiento de una solución
para facilitar de forma gratuita a las pymes, comercios y autónomos la
puesta en marcha de su negocio online. El banco
ofrece un TPV (Terminal Punto de Venta) virtual de Bankia sin coste de
instalación y sin comisión de mantenimiento durante los seis primeros
meses. Además, la entidad bancaria firmó un acuerdo de colaboración con
Palbin para la creación gratuita del sitio web a los clientes. Por otra
parte, La Caixa no cobra cuotas mensuales los tres primeros meses a los
clientes que suscriban un TPV virtual con la entidad hasta final de año.
Pay Pal es la plataforma de pagos por excelencia con la que debe contar
todo comercio virtual. Cobra en función de la facturación: a mayor
importe, menor comisión. La tasa para unas ventas inferiores a 2.500
euros al mes es del 3,4% sobre el importe más un fijo de 0,35 euros.
Para el supuesto de unas ventas de 5.000 euros mensuales, Pay Pal cobra
el 2,9% más 0,35 euros por operación. La tarifa mínima, que se cobraría
en caso de ventas superiores a 100.000 euros al mes, asciende al 1,9% a
lo que se suman 0,35 euros por transacción.
Directo al cliente
Por último, ya solo queda la entrega de la compra al cliente.
Generalmente, este coste corre a cargo del comprador, pero muchas webs
lo asumen para fidelizar clientes. Otras optan por una vía intermedia:
solo se hacen cargo de los gastos de envío si el cliente realiza una
compra a partir de cierta cantidad. Correos es una de las compañías de
transporte más utilizadas. Cuenta con un plan de e-commerce
que ofrece tarifas a medida para las tiendas online, aunque aparte de
esta oferta, sus precios oficiales se encuentran entre los más
competitivos, pues es capaz de realizar envíos desde 6,70 euros en 48
horas. UPS, por su parte, hace entregas en 24 horas desde 15,30 euros y
con entrega programada con día definido, desde 8,60 euros, aunque las
pymes pueden disfrutar de descuentos especiales. ASM, que cuenta con
herramientas para Prestashop, realiza envíos nacionales desde 9,64
euros. Seur, por su parte, realiza entregas al siguiente día hábil desde
12 euros, precio que sólo oferta para servicios contratados desde su
página web. Además de las empresas tradicionales de entrega de
paquetería, exienten en Internet comparadores que rastrean los precios
más económicos para entregar los pedidos con precios muy competitivos
debido a los descuentos que realizan. Packlink y Sendiroo son los más
habituales.
A todos estos gastos faltarían los
relacionados con la comercialización de nuestro objeto de negocio. Si es
de producción propia los costes iniciales para los materiales y si es
como tienda de terceros, los costes de liquidez que suponen lidiar con
los proveedores ya que cuando se inicia un negocio es habitual tener que
pagar al contado los primeros encargos. Tampoco se contabilizan los
costes de una posible oficina o de una gestoría para tramitar las
cuentas.